sábado, 25 de diciembre de 2010

Bién señora, pase y acomódese unos dias...

Esta es la conversación que mantengo con esta okupa de mi alma.
Nadie la ha invitado, ha aparecido, ha forzado las entradas y se ha instalado sin permiso.
Acomodada ella en mis mejores sillones he decidido dejar que se quede...
Ahí está sin dejar de susurrar, imponiendo su presencia.
De acuerdo, te veo, no intento ignorar que te interpones en mis ganas de deambular tranquilamente, ya te irás señora. 
Nada es para siempre y algún dia querrás volver al lugar de dónde saliste...
No me resigno a tu compañía, me readapto o eso creo...
Así es que decido disfrutar del largo paseo que me ha hecho recorrer mi ciudad con mirada atenta a los detalles en los que hacía casi dos décadas que no me fijaba...
Es Navidad. La arteria comercial que recorre el centro se ha tornado extrañamente desierta, pocos deambulamos a las seis de esta fría tarde por delante de los bién nutridos escaparates.
Una ciudad que se ha transformado, pero en la que aún reconozco rincones, con sus histórias y los recuerdos asociados de mi propia vida.
Repaso de sensaciones, ilusiones, olores e imágenes pasadas...
Algunas alegres, otras tristes por el significado ahora otorgado.
Forastera en mi tierra, tierra extrañada...
Qué bonita está mi ciudad, que lejos estoy yo...

viernes, 24 de diciembre de 2010

No pienso felicitar las Navidades...

Este año no...
Este año no pienso hacerlo masivamente...
Lo sé estoy poco proactiva..., seguramente estresada por intentar acabar con todo lo que llevo entre manos antes de irme.
Seguramente, también, porque este año me apetezca poco pasarlas sola...
Lo peor es que no voy a estar sola, estoy dispuesta  a dejarme querer por familia y amistades, pero soy gregaria y me gusta la vida en pareja...y me apetecía volver a disfrutar de esta condición... (maldita señora melancolía...)
A todos los que quiero y/o me quieren les, os deseo lo mejor, que salgáis de este año triunfando y que entréis en el próximo aún mejor, si cabe.
Os deseo que lo paséis en compañía de quién deseéis y os recuerdo que os quiero.
Conocéis de mis escepticismos con la humanidad y con la vida, con lo que entenderéis mi última reflexión, seguramente muy manida sobre las desigualdades e injusticias sociales, así que os anuncio el firme propósito de intentar, no, mejor aún, de hacer algo para luchar contra ellas.
Y que no sea tan solo un bonito propósito que no supere el mes de enero.
Disfrutad!

lunes, 20 de diciembre de 2010

No me gustan los grandes aparcamientos

No lo soporto. Os aseguro que mi orientación es buena, no me sé los nombres de las calles pero me oriento con facilidad en la ciudad y no me pierdo en el bosque...
Pero los aparcamientos  de las grandes superficies o aeropuertos pueden conmigo.
Consiguen doblegarme.
La primera vez que pasé tres cuartos de hora ridícula buscando mi coche fue acompañando a una investigadora invitada, del aeropuerto a la universidad.
A qué genial arquitecto se le ocurre mantener exactamente la misma estructura, los mismos colores en todas las plantas del aparcamiento? Pues al que construyó el del aeropuerto de Barcelona.
Exactamente lo mismo que el arquitecto que ha construido el aparcamiento del centro comercial de Diagonal Mar. (ya me enteraré si es que ha sido el mismo)
No me apasiona ir de compras, pero no son fechas para dejar de acordarte de la familia, hay un mínimo de  compromisos sociales con los que cumplir... Hoy me ha tocado pasar por el suplicio.
Imagino que ya iba con mil historias en la cabeza, y una, que es muy consciente de sus propias limitaciones intenta poner de su parte.
Al lado de los cajeros de validación de los tiquets han puesto unas maquinitas más pequeñas que se supone te estampan algún indicativo para recordar dónde estás. Seguramente el excesivo uso de los despistados como yo ha conseguido que dejen de funcionar.
Venga Rata, recuerda, "Pacífico y tono verde-azulón"..."Pacífico y tono verde-azulón"..."Pacífico y tono verde-azulón"...tienda, farmacia, súper...
Compras, un par de conversaciones con dependientas y vuelta al coche...
En qué planta estaba?, será en la menos uno, no recuerdo haber bajado...
Quince minutos de vuelta y el coche no está...
Mierda (lo siento). Venga Rata, vuelve a subir y prueba con otra planta.
Planta -2, el Desierto del Gobi, da hasta miedo sin coches...
Me paro en el mapa. Lo observo, lo analizo y...risita de desesperación.
Ja, ja...todas las plantas con zonas del mismo color, a ver? era un mar... ostras, pero si puedes elegir entre Mediterráneo, Índico, Pacífico... mierda, mierda, mierda, qué mar era?
Pues eso, probemos, con el Pacífico en la -3.
Por fin, puedo salir del parquing aún con la extraña sensación que debe haber alguien que me ha seguido con las cámaras y que debe habérselo pasado muy bien.
Exactamente igual debe haber ocurrido o se debe haber quedado con la misma sensación que yo, la otra chica con la que he cruzado una sonrisa ante el reconocimiento de la misma cara de bobalicona que poníamos al tratar de reconstruir la ruta que un par de horas antes hemos realizado sin comprender la magnitud de las consecuencias.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Finde superado...

Citando a un amigo: cuando menos te lo esperas... pasan cosas estupendas...
Sigue sorprendiéndome la humanidad, seguramente es mi mirada la que ha cambiado. Pero el finde me ha deparado sorpresas muy agradables.
Pintaba triste  y gris.
Viernes. Intenté mantenirme ocupada, cumplí con mi agenda y asistí a la presentación de un libro (un tostón todo sea dicho de paso...), pero me encontré con una amiga y organizó en treinta segundos la cena de mi bautizo en esta nueva ciudad que me ve evolucionar.
Ella, su marido y yo, muy buena comida y mejor compañía, risas, distensión y agradable conversación.
De veras disfruté.
Sábado, agradable conversación virtual, descubriendo estrellas ascendentes con quien apetece saltar la barrera hacia la realidad no-virtual.
Cena de supernenas, aquéllas en las que nos dedicamos a descuartizar nuestras almas, sin apuros, sin tapujos...buena sintonía y terapia fructífera donde las haya...
Y él, él lanzando una bengala en medio de la noche...
Visto y ubicado.
No puedo salvarlo.
Me arrastra un poco más.
Que dulce sensación. Que tremenda tensión.
Domingo. Aún quedan 18 horas llenas de posibilidades...
Me relajo o me lanzo? Equilibrio en constante tambaleo...

viernes, 17 de diciembre de 2010

Cuando te atrapa la melancolía...

Cuando te atrapa la melancolía...
Me ha atrapado, segurametne la fría tarde, al frustración y la proximidad del fin de semana y de estas señaladas fiestas me ha hecho vulnerable y me ha atrapado la señora melancolía.
Esta señora grande que te aplasta y que no deja de recordarte en susurros aquéllo que no tienes..., que te confunde los pensamientos hasta llegar al punto de no reconocer qué deseas en realidad...
Dura de pelar contra-argumentas pero pierdes el hilo y dudas.
Ganas de compartir, ganas de compañía sin compromisos, o acuerdo mínimo de compromisos para jugar a compartir...
Buf..., cuánta energía malgastada en reflexiones vacuas.
Debo mantenerme ocupada.
Esta noche salida de caza de alguna sonrisa.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Hoy el sol reluce...

Reluce con esplendor, sonríe a pesar de la compañía de un frío tiritante...
Se resiste a  esconderse en la calidez del hogar... permanece...
Ahí está, en su punto más alto, impasible, cumpliendo con su función...observando y viendo qué ocurre, esperando a que el resto se mueva.
Sonriendo por la satisfacción de ver que el resto se mueve como él, a pesar del frío que inunda sus vidas, tratando de expulsarlo y dar paso a mejores jornadas... a calientes días de verano, sonrisas y juegos y compañía...

Todo llegará...

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Hay momentos en la vida en que el sufrimiento se agradece...

Obviamente no me refiero a cualquier tipo de sufrimiento, sinó al tipo de sufrimiento que te generan situaciones de espera..., de espera deseada y que te plantan al borde del abismo, al borde del descontrol tan solo por imaginar el encuentro esperado y las posibilidades que se presentan.
Ocurrirá, no ocurrirá...
Pendiente del cumplimiento del acuerdo tomado entre dos personas adultas que se saben y reconocen decidiendo libremente.
Excitación contenida en espera. En tensa espera con expectativas de explotar de una u otra manera.
Tan solo esperar que el resultado no sea una tarde de gimnasio y un par de entradas más en este blog...