miércoles, 15 de diciembre de 2010

Hay momentos en la vida en que el sufrimiento se agradece...

Obviamente no me refiero a cualquier tipo de sufrimiento, sinó al tipo de sufrimiento que te generan situaciones de espera..., de espera deseada y que te plantan al borde del abismo, al borde del descontrol tan solo por imaginar el encuentro esperado y las posibilidades que se presentan.
Ocurrirá, no ocurrirá...
Pendiente del cumplimiento del acuerdo tomado entre dos personas adultas que se saben y reconocen decidiendo libremente.
Excitación contenida en espera. En tensa espera con expectativas de explotar de una u otra manera.
Tan solo esperar que el resultado no sea una tarde de gimnasio y un par de entradas más en este blog...

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